En esta ruta hemos unido las rutas más interesantes en moto que discurren la provincia de Teruel en una sola y única ruta. En ella conoceremos los lugares de mayor interés de la de la zona, interconectados por carreteras idóneas para disfrutar de unos kilómetros increíbles sobre nuestras motos.
Nuestra ruta da comienzo en Teruel y partimos a conocer los que probablemente son parte de los más bellos pueblos de España. Durante este trayecto a dos ruedas nos encontraremos pueblos como Mora de Rubielos, Rubielos de Mora, Cantavieja, Mirambel, Valderrobres y Alcañiz. Esta última ubicación es arte y cultura pero también es la ciudad del motor, ya que alberga en sí Motorland, donde se celebran competiciones de Moto GP. Bañada por el río Guadalope, la capital del Bajo Aragón y segunda ciudad más importante y poblada de Teruel, está coronada por el castillo de la Orden de Calatrava, ahora reconvertido en Parador Nacional. También en la ruta conduciremos por lugares emblemáticos como el Pino del Escobón: impresionante pino de proporciones enormes con unos 28 m de altura y su grosor no abarcable con 4 personas.
La segunda etapa parte desde Alcañiz, donde comenzamos disfrutando mientras rodamos junto a la rivera del Rio Martin que nos ofrece a nuestro paso un precioso lienzo paisajístico a la vera de su caudal. Recomendamos hacer una parada casi obligada en la Sima de San Pedro; para ello tendremos que conducir 1,5 km por pista, pero el esfuerzo garantiza el disfrute al poder acercarnos a esta majestuosa sima, cavidad, de unos 100 metros de diámetro y 108 metros de profundidad, es una sima única en Europa, tanto por sus descomunales dimensiones como por la biodiversidad que alberga en su fondo, con un lago de aproximadamente unos 25 metros de profundidad.
Continuamos la conducción hasta llegar a Oliete y continuamos ruta para pasar por Josa y Obón antes de llegar al Monasterio del Olivar junto a la población de Estercuel; lugar plagado de patrimonio cultural. Recomendamos pasar la noche en el Monasterio del Olivar, donde Tirso de Molina ambientó “la dama del Olivar”. Aquí disfrutaremos de la gran hospitalidad y riqueza arquitectónica que nos ofrece esta edificación calificada de bien cultural.
Desde Cañizar, salimos hacia Ejulve, donde iniciamos la famosa “Silent Route” de Teruel, algo más de 50 kilómetros de paisajes brutales y muy impactantes. Las paradas obligadas de la ruta son los “Órganos de Montoro”, la carretera de acceso y salida a Pitarque (al nacimiento del río sólo se puede ir andando) y el mirador de Villarluengo, desde donde se ve una impresionante panorámica de la zona.
Terminada la “Silent Route”, cogemos por una ruta de conexión, menos espectacular y con peor firme, que nos lleva hacía Aliaga y su Parque Geológico. Allí, además de formaciones rocosas y paisajes únicos en Europa, podemos ver los restos de la Central Térmica de la localidad. De Aliaga vamos a Escucha, con su mina subterránea visitable y la Central Térmica, ya cerrada, que lo domina todo. Por la N-211 nos vamos hacía Rubielos de la Cérida
Dejando atrás este precioso lugar tomamos la salida de Rubielos de la Cérida. Junto al pavimento tenemos la oportunidad de visitar las trincheras de los Pilones, una trinchera de unos 600 m de la Guerra Civil. Se encuentra muy bien conservada, la visita por los bunkers, refugios es una vuelta al pasado, ya que se encuentra prácticamente intacto. Junto a la autovía A-23 descendemos hasta Torrelacárcel , ocupado por el ejército Franquista durante la guerra. En la Batalla de Teruel estaba en primera línea, por lo que fue preciso preparar refugios para los habitantes del pueblo y medios de defensa para los soldados. Muchos de ellos perduran allí a los pies de los que lo visitan curiosos, junto a la tumba del alemán. Merece la pena la parada para verlo.
En Torrelacárcel vamos a comenzar la última parte de esta gran ruta por la increíble provincia de Teruel. Este tramo transcurre por la serranía de Albarracín. Si pensábamos que ya no podíamos disfrutar más sobre la moto, Teruel aun tiene experiencias únicas para disfrutar como niños sobre nuestras motos.
A modo de comienzo, la primera sorpresa de este tramo la encontramos en la población de Peracense. Aunque, si algo caracteriza a Peracense y le da fama, es su magnífico Castillo. Se trata de un conjunto fortificado, construido en un elevado risco de rodeno donde casi puede camuflarse, en definitiva, animaos a visitarlo, es un espectáculo.
Ahora nuestro viaje sigue sumando kilometros por la zona más boscosa de la provincia. Visitando poblaciones como Orihuela del Tremedal, Griegos, Guadalaviar, el nacimiento del Rio Tajo y la propia Albarracín, joya de la corona de la provincia, los que no lo conozcan van a quedarse sorprendidos porque seguramente estemos ante uno de los pueblos más bonitos de España. La localidad es Monumento Nacional desde 1961; posee la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes de 1996, y se encuentra propuesta por la UNESCO para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la belleza e importancia de su patrimonio histórico. Finalizando nuestro recorrido entre Albarracín y Teruel, buscaremos la carretera E-05 hacia Bezas para disfrutar de los paisajes del rodeno, formaciones rocosas de color rojizo que se ven entre los pinares. Este ambiente vegetal esconde ciertos tesoros, como por ejemplo, varios abrigos con pinturas rupestres, entre los que destacan el Covacho del Huerto y la Paridera los estilizados cuervos blancos.
Llegamos a Teruel poniéndole así punto final a está representativa ruta que nos a destripado lo bello que es Teruel en su totalidad. El broche de esta aventura es , capital mundial de la arquitectura Mudéjar y cuna de Dinosaurios. Te dejan sin palabras en lo bello de sus Torres y la techumbre de la Catedral, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO también es interesante visitar el Mausoleo de los Amantes, e incluso Dinopolis, donde conocer a nuestros antepasados de la provincia, sin olvidarnos de la obligada foto en el “Torico” emblema de la ciudad. Os invitamos a visitarlo y vivir una experiencia inolvidable saboreando una rica y variada gastronomía, con el Jamón de Teruel como estrella. Teruel es una ciudad seductora, fascinante museo de arte y arquitectura, espectáculo de colores y sabores, una ciudad viva y llena de sorpresas que os espera con los brazos abiertos.